Residentes en Arroyo Barril, provincia Samaná atribuyen al rocash el nacimiento de un niño sin brazos, que ha servido de ilustración a publicaciones extranjeras que se han hecho eco de los posibles daños provocados por el material a los moradores de esta comunidad nordestana.

Un menor de solo dos años, que padece las condiciones antes mencionadas se ve forzado a realizar con los pies las funciones de las manos, al intentar despertar a su hermanito menor.

Los residentes en Arroyo Barril responsabilizan de su situación a la Compañía AES Corporation, sometida en un tribunal de Delaware, Estados Unidos, acusada de provocar daños a la salud por el manejo inadecuado del rocash.<<noticiasSIN.com>>