“Cuando creíamos que teníamos todas las respuesta, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. Mario Benedetti.

La situación que prevalece hoy en el país se iguala a los días que predominaron antes del 24 de abril de 1965 durante el gobierno del Triunvirato presidido por el Dr. Donald Read Cabral, después de la renuncia de su presidente Emilio de los Santos. El gobierno de Read Cabral es el que produce el estallido de la guerra de abril.El miedo del presidente Danilo Medina de adoptar las correcciones que amerita la situación económica del momento va a llevar al país a una explosión de insospechables consecuencias sociales y políticas.

Eso es lo que se ve venir, como si fuese la combustión de un volcán cercano a estallar por aquello de que poco a poco la paciencia del pueblo dominicano va a llegar a un nivel de desbordamiento por la presión económica constante a que este Gobierno lo esta conduciendo que no va a poder soportar los abusos que pesan sobre un pueblo indefenso y sin representación auténtica que vele por sus intereses. El Gobierno de Medina no se diferencia en nada del régimen leonelista que al provocar un déficit de más de $187 mil millones de pesos, ahora habrá que sacárselo de las costillas del pueblo. Es que se trata del mismo partido y de los mismos funcionarios que causaron el agujero financiero más grande de la historia de la nación.

El país esta en la cima de un súper volcán que esta enviando señales preocupante de que podría estallar; si el volcán Leacher See en Alemania esta a punto de causar una catástrofe, los dominicanos no están tan lejos de tener su propio cataclismo social. Aun frente a este peligro hay algunos granujas que no quieren creer lo que esta pregonándose de un rincón a otro de la geografía del país.

Empero, el pueblo esta harto de las burlas de los peledeitas quienes no dejan de hostigar la población por todos los flancos posibles, siempre buscando la manera de meterle la daga de la traición por uno de sus costados para desangrarlo inmisericordemente y sin ninguna piedad a este pueblo pendejo y, al parecer, sádico que permite que un partido, como el PLD, lo siga empobreciendo. La ambicióndesmedida por el enriquecimiento ilícito que revelanlos peledeistas desde que llegaron al poder hace pensar que continuaran –algo que se ve bien claro en el comportamiento del nuevo Gobierno-- acabando con la riqueza del Estado hasta dejar las finanzas públicas escuálida, como realmente se encuentra.

Al parecer, el presidente Medina no esta en condiciones ni en actitud de querer sentar un precedente que libere al pueblo de las lacras políticas que hay en su partido y de una pequeña burguesía empresarialaliada al ex presidente Fernández a los peores intereses cada vez más dispuestos estos cínicos a hundir este pueblo en la más terrible miseria. En el supuesto que el Estado tenga un cáncer terminal no es porque la pobreza sea verdaderamente el cáncer del planeta, como se ha estado insinuado; por el contrario, es que el cáncer que padece la sociedad dominicana ha sido inducido por la mala práctica de un gobernante como fue Leonel Fernández y un partido, como el PLD, corrupto hasta la medula ósea.  Massss <<almomento.net>>