Reaparecen los carros públicos en mal estado y casi destruidos

SANTO DOMINGO.- Los vehículos del transporte público en mal estado y casi destruidos han vuelto a aparecer en forma masiva en las vías públicas, en tanto que casi han desaparecido en su totalidad los que fueron adquiridos hace tres años para entregárselos a las empresas manejadas por sindicatos de choferes del transporte público.
En una información inicial, los sindicatos de choferes alegaron que por falta de piezas de repuestos han tenido que dejar de utilizar muchos de esos vehículos, pero en cambio usan otros que son más antiguos y que tienen mayores dificultades para mantener en servicio por las frecuentes averías que sufren.
A pesar de que la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), a fines del año pasado, obligó a los sindicatos de conductores a registrar sus unidades con el objetivo de que fueran adecuados al transporte de pasajeros, este año son cada vez más los vehículos en el servicio público que parecen a punto de desmoronarse en medio de las vías.
Muchos de estos vehículos carecen incluso de piezas fundamentales de las carrocerías y mantienen expuestos los motores, no tienen cristales laterales o posteriores y en ocasiones ninguno de los cristales, pero algunos de los denominados carros de concho tampoco tienen luces y en muchos casos ni siquiera le funcionan las cerraduras de las puertas.Al disminuir el control de las autoridades sobre el número de vehículos en el servicio de transporte de pasajeros volvió a presentarse la feroz competencia entre conductores, lo que está taponando las principales avenidas de la ciudad a las horas de mayor tránsito, porque los conductores se detienen paralelamente justo en las esquinas sin respetar lo que establece la ley en estos casos.
El año pasado agentes de la Amet se vieron involucrados en trifulcas en las que en ocasiones debieron usar armas cuando intentaron actuar para que conductores de vehículos de transporte público condujeran dentro de las normas que establece la ley.
Muchos de los vehículos dedicados al transporte de pasajeros carece a ojos vista de las condiciones establecidas en la ley y controladas mediante el sistema de revisión periódica o revista, e incluso carecen de los registros que imponen administrativamente las autoridades y piezas estimadas imprescindibles.
Aun cuando están en estas condiciones transitan por las calles sin que las autoridades actúen para impedir que se movilicen, poniendo a los pasajeros en peligro.
Además de estar en malas condiciones, muchos de estos vehículos son conducidos atropelladamente y la población conoce a los minibuses como “las voladoras”.

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